No solo para ahorrar, sino también como elección ecológica, te detallamos todas las áreas con riesgo de derroche en las que, prestando un poco de atención, puedes limitar los costes y el desaprovechamiento.
- En este artículo:
- No derroches las tintas de serigrafía ni los otros productos consumibles
- Arma tu taller paso a paso
- Evita la obsolescencia de los equipos digitales
- Organiza un taller modular y sobre ruedas
- En algunas soluciones, luz verde al DIY (hecho en casa)
- Son preferibles los equipos que se pueden reparar
- Checklist de ahorro en serigrafía.
La voluntad de evitar derroches puede tener al menos dos motivos: ahorrar para aumentar los ingresos en tu actividad, y utilizar de manera más consciente los recursos que tienes a disposición por cuestiones ecológicas y de respeto del medio ambiente.
En CPL Fabbrika siempre estamos muy atentos a que no derroches material ni inviertas en equipos serigráficos inútilmente caros y que luego no aprovecharás por completo.
Siempre recomendamos a los clientes que quieren entrar en el mundo de la serigrafía, que den un paso a la vez, aprendiendo la técnica sin gastar todo su presupuesto de golpe. Eso puede evitar desilusiones, pero también puede ayudarte a adquirir herramientas y máquinas realmente necesarias y que puedas aprovechar concretamente, permitiéndote un ahorro de tiempo, y no solo de gastos.
En segundo lugar, derrochar materiales (como tintas, bastidores y emulsiones…) significa contaminar el medio ambiente: no es un buen modo de trabajar y vivir.
Estos son algunos consejos que damos a menudo a nuestros clientes. Lo bueno es que son consejos que puedes aplicar de manera muy sencilla y que están al alcance de todos.
No derroches las tintas de serigrafía ni los otros productos consumibles
Desde hace muchos años, la mayor parte de las tintas y de las emulsiones que vendemos en la tienda de CPL Fabbrika también se ofrecen en envase de medio kilo. Eso permite a nuestros clientes gastar menos en la compra, pero también tiene otras ventajas.
Los envases de tinta serigráfica de 0,5 Kg permiten utilizar todo el contenido en un solo trabajo.
Además, la tinta serigráfica dura mucho (meses, o incluso años), y tener envases más pequeños elimina el riesgo de cerrar mal un tarro y tener que desechar después el contenido.
Reduce las cantidades de tus aprovisionamientos
Si de todas formas quieres encargar los envases de 1 kg o de 7 kg, te aconsejamos que viertas en tarros más pequeños – para mezclar, o también para catalizar o para diluir con agua – la cantidad de tinta necesaria para la impresión.
Arma tu taller paso a paso
Es un riesgo, y tal vez inútil, equipar un taller de una sola vez, con la probabilidad de encontrarte con equipos que acabarás por no utilizar, o que podrían quedar obsoletos.
En primer lugar, como ya explicamos en este artículo, no es necesario que hagas todo por ti mismo.
Puedes dirigirte a servicios externos para la fase de preimpresión – preparación del archivo, grabado del bastidor – y, en lugar de comprar dispendiosos programas de diseño gráfico, sistemas de depuración de aguas para el revelado del bastidor, y equipos como un bromógrafo, sin saber si te servirán realmente, puedes acudir a una agencia, al menos durante los primeros años de tu actividad.
Cuando sepas utilizar bien todas estas herramientas y tengas la capacidad económica necesaria para afrontar la amortización del gasto, podrás ampliar tu taller de serigrafía.
También en lo referido al proceso de impresión, tienes la posibilidad de ir creciendo paulatinamente, en lugar de comprar todo de inmediato.
Por ejemplo, puedes comenzar a imprimir en 1 color con la Máquina Silver Start Up, y luego pasar al Carrusel Silver 1.4 Spider – ambos equipos están diseñados y fabricados por CPL Fabbrika – haciendo un upgrade de 1 a 4 colores.
Además, si el presupuesto te lo permite, puedes pensar en la compra de los carruseles serigráficos norteamericanos Vastex.
Son carruseles modulares: puedes comenzar con la base giratoria y una base de impresión de 1 color y, a esa misma base, puedes ir añadiéndole gradualmente otras bases de impresión.
Compra los equipos paso a paso, ahorrarás dinero y evitarás derroches innecesarios.
Evita la obsolescencia de los equipos digitales
La serigrafía es un mundo muy manual: las máquinas de impresión no son digitales, a lo sumo pueden necesitar soportes eléctricos o neumáticos (las más evolucionadas).
Las prensas térmicas también son equipos sencillos y con una vida útil prolongada: rara vez tienen componentes informáticos.
Solo algunos equipos, como las impresoras de chorro de tinta o láser, envejecen con mucha rapidez: piénsalo, ¿tiene sentido comprarlas si sabes que no las utilizarás a menudo?
Las impresoras para sublimación, por ejemplo, deben funcionar con una elevada frecuencia, porque dejarlas inactivas durante una o dos semanas afecta la calidad de impresión. Entonces, ¿por qué no delegar a un servicio externo como CPL Fabbrika la impresión de las hojas para sublimación A3 o A4, y utilizar los recursos para equiparte con la prensa en caliente para aplicar las impresiones ya preparadas en los soportes?
Organiza un taller modular y sobre ruedas
El taller que estás armando hoy no será el mismo dentro de un par de años; seguramente crecerá con el tiempo, cambiarán las exigencias de espacio y los tipos de trabajo a realizar.
La solución para no tener que comprar mesas nuevas en cada evolución es equiparse con planos de apoyo modulares – por ejemplo, cuadrados, de un metro por un metro, o de un metro por dos metros – y sobre ruedas.
De esta manera, podrás modificar la disposición de tu taller con rapidez y permitir que tu inversión tenga una vida más larga.
En algunas soluciones, luz verde al DIY (hecho en casa)
La serigrafía es un mundo muy cercano al “hecho en casa”, al “do-it-yourself”.
Con un poco de esfuerzo y algunas pruebas y errores, puedes armar tú mismo las herramientas que necesitas: cubetas de lavado de bastidores, bromógrafo, pequeños planos de impresión. Son muchos los pedidos de consejo que nos llegan cada semana.
En CPL Fabbrika siempre alentamos a nuestros mejores clientes a que hagan pruebas en primera persona: por ejemplo, si quieres aprender a armar un bromógrafo, nos complace explicarte a qué cosas debes prestar atención (aquí, un artículo que te dice cómo armar un bromógrafo para serigrafía).
Elije si quieres comprar solo algunas piezas, por ejemplo, aquí puedes encontrar los juegos de luces de neón UV para el bromógrafo, y armar el equipo por tu cuenta.
Son preferibles los equipos que se pueden reparar
Por último, intenta reparar los equipos en vez de reemplazarlos. Para ello, por supuesto, la condición necesaria es que los equipos que compres se puedan reparar, que es algo que no es tan obvio.
La serigrafía es un mundo mecánico: a veces una soldadura, un perno nuevo o una barra roscada de pocos euros permite recuperar una máquina de la forma más sencilla y económica.
Todos los equipos que diseña CPL Fabbrika están pensados para ser construidos con materiales que se pueden encontrar fácilmente en el mercado: perillas, barras roscadas, pernos, tuercas… además de la estructura portante, puedes encontrar casi todas las piezas en una ferretería común y, en cualquier caso, siempre garantizamos el suministro de las piezas de recambio.
Si ahorras dinero reemplazando las piezas, podrás invertir en hacer crecer tu taller ¡en lugar de volver a comprar equipos que ya tienes!
Checklist de ahorro en serigrafía
- En conclusión, elige siempre soluciones a prueba de derroche para tu taller de serigrafía:
- compra tintas de calidad y la cantidad necesaria
- no compres equipos en bloque: espera hasta saber lo que realmente puede serte necesario
- elige siempre equipos que no envejezcan o que puedas reparar. Deja a los proveedores externos el problema de la obsolescencia (por ejemplo, del software)
- diseña un taller modular que puedas ir ampliando gradualmente
- lo bueno de la serigrafía es que, en algunos casos, puedes hacer las cosas por ti mismo: inténtalo, por ejemplo, armando un bromógrafo
- aprende a reparar, en lugar de reemplazar por algo nuevo: una elección ecológica y económica a la vez, ¡lo mejor para proteger tus ingresos!