¿Nunca os ocurrió revelar un bastidor y ver que se desprende toda la gelatina debajo del chorro de agua?
Los motivos de que la gelatina se disuelva después de la insolación pueden ser varios, y ahora intentaremos identificarlos.
– El primer requisito para que la gelatina sea fotosensible es que, antes de extenderla, le hayamos añadido el polvo diazo contenido en el sobre entregado con el tarro. El polvo se debe mezclar durante bastante tiempo con la gelatina, hasta que ésta adquiera un color verde uniforme. Solo entonces la gelatina estará en condiciones de endurecer cuando se la exponga a la luz.
– la capa de gelatina extendida en el bastidor debe ser muy delgada: cuanto mayor es el grosor de la capa de gelatina, mayor deberá ser el tiempo de insolación; si la gelatina se extendió correctamente, el grosor es igual al del tejido del bastidor.
– la duración de la gelatina es de aproximadamente un año antes de su sensibilización; es de aproximadamente un mes, a 20°C, después de la sensibilización. La duración puede triplicarse conservando el tarro de gelatina sensibilizada perfectamente hermético y en el refrigerador, a una temperatura de 5-6°C.
Si se utiliza una luz blanca, recomendamos gelatinas mas apropiadas y ya listas para usar. Entre otras cosas, esta emulsión también viene en envase de 0,5 Kg, que es más conveniente para un uso limitado.