Los pequeños errores en el bastidor serigráfico a menudo son micro perforaciones que dejan pasar la tinta donde no debería hacerlo.
Estos orificios se pueden tapar sencillamente con emulsión serigráfica extendida con un pequeño pincel.
Los pequeños errores en el bastidor serigráfico a menudo son micro perforaciones que dejan pasar la tinta donde no debería hacerlo.
Después de extender la emulsión, es conveniente exponer el bastidor a la luz para endurecer el retoque. Para ello se puede emplear el mismo insolador usado para el grabado o, más sencillamente, la luz del sol, durante unos diez minutos.
En cambio, es imposible hacer en el bastidor retoques que después se retiren raspando la gelatina en exceso, para abrir algunas partes del bastidor y modificar así el diseño.