Hoy vamos a ver, muy brevemente, cómo enviar los archivos para realizar películas serigráficas. Resumimos todo el mundo de la preimpresión, complejo y articulado, en 10 líneas. Esperamos haberlo logrado.
Si la imagen es de uno o más colores plenos, es suficiente colocar cada color en su propio nivel de impresión, controlar que toda el área del dibujo esté configurada en «negro 100%», e imprimir sobre película en blanco y negro. Así obtenemos la película (cuando se trata de un solo color) o las películas (cuando se trata de varios colores) con las que grabaremos cada uno de los bastidores (un bastidor para cada color).
En cambio, si se trata de una imagen con matices (por ejemplo, una foto en blanco y negro), se debe transformar la imagen en escala de grises e imprimirla con el RIP correspondiente que controla la impresora. El RIP nos permite imprimir la imagen de forma reticulada.
Eso significa que los matices de gris se reproducen en forma de puntos geométricos de distintos tamaños, para dar el efecto óptico de los distintos tonos de gris.
Según el bastidor serigráfico que se use, se debe configurar la inclinación correcta de los puntos geométricos y su lineatura, es decir, el número de puntos por cm. Grabando el bastidor con esta película con imagen reticulada, se trasladará el dibujo, en negativo, sobre el bastidor.
La tinta pasa por los orificios determinados por la retícula, y se genera la imagen en el soporte de impresión.