Después de utilizar mi bastidor serigráfico con tinta para serigrafía base disolvente, lo limpio con el producto específico. Pero, cuando lo pongo a secar, encuentro la malla del bastidor de serigrafía desprendida. ¿Cuál es mi error?
El producto específico para la limpieza de los bastidores, como todo disolvente, puede «agredir» la cola y/o la malla del bastidor.
Pero existe un remedio.
Durante la limpieza del bastidor se debe actuar sobre la decoración y no hacia los bordes de la malla ni sobre el bastidor, utilizando la cantidad exacta para poder diluir y limpiar solo la tinta. Luego, con un paño seco se eliminan todos los rastros de disolvente.
Atención: si no se elimina todo el disolvente, éste continúa actuando y estropeando el bastidor.
El disolvente para la limpieza del bastidor debe entrar lo menos posible en contacto con la cola.
También es por ese motivo que se debe utilizar la cinta adhesiva para enmascarar y proteger, haciéndola adherir bien en los bordes, desde la parte interior del bastidor, y se retira después de todo el proceso de limpieza.