Desafortunadamente en la estampa tampográfica es imposible fisiologicamente emplear tintas a base de agua: el sistema non lo permite.
Esto es posible con la impresión serigráfica.
Aqui la elección es muy vasta: vamos desde los acrílicos clásicos (Texprint Mono) a tintas realmente orgánicas e inocuas, como Biobase, que dada su composición, requiere una preparación un poco más laboriosa pero con un elevado valor añadido por su inocuidad.